Hulk 3: escalera de caracol

Siguiendo la más pura tradición Marvel de mantenerse atentos a la realidad circundante, Paul Jenkins toma una problemática real y palpable como la esclerosis lateral amiotrófica para presentarnos el conflicto entre las diversas personalidades de Hulk. Y si bien los efectos de la dolencia quedan en un discreto trasfondo, llegado el final de la trama plantea abiertamente la situación de Bruce Banner.
Y aunque Jenkins, y el lector, saben que el espectáculo debe continuar y que Hulk acabará sobreviviendo al envite, la solución adoptada por el guionista, una vez analizadas a fondo las implicaciones últimas del tema, mantiene la más absoluta seriedad, aunque se tenga que valer de un truco literario para ello. El plano final con Bruce Banner hablando directamente al lector alcanza un algo significado, además de suponer un escalofriante final parauna etapa impecable.